Mi juguetito nuevo.....bueno ya no tan nuevo......

Hace algún tiempo les comentaba sobre un regalo que me hicieron y el cual consiste básicamente en un vibrador muy pequeño mejor conocido en el mercado de los juguetes sexuales como “bala”, se trata de un dispositivo de dos partes unidos por un cable alimentador de corriente y que envía las instrucciones desde el control remoto que se encuentra en un extremo y que básicamente sirve para prender, apagar y controlar el nivel de vibración del juguete, del otro lado se encuentra una especie de cilindro ovalado pequeño y que es el que una se introduce en la vagina y estando insertado produce sensaciones placenteras.

Y también alguno de mis lectores me preguntaba que para que quería eso y claro que recién me lo regalaron intente sacarle el máximo provecho, así un día que regresaba de comprar algunas cosas en el supermercado e iba conduciendo se me ocurrió ver que tan eficiente era para dar placer, lo saqué del bolso le puse un poquito de lubricante y como traía una chiquifalda solo separe mis muslos y me lo metí en mi cosita, puedo decirles que si alguien mas hubiera ido manejando hubiera sido todo un éxito pero sinceramente me costó bastante trabajo mantenerlo dentro de mi y es que como lubrico demasiado sentía que a cada momento se me salía y tenía que mantenerlo dentro con una mano pues no podía cerrar los muslos del todo….sino créanme que me hubiera estampado en el primer poste o auto que se me hubiera puesto enfrente. En efecto es un artefacto discreto que puedes transportar sin problemas y usar en casi cualquier lado pero sinceramente no hay como la tranquilidad de tu habitación para usarlo. De cualquier forma como siempre me he ha gustado la exploración y mas si se trata de descubrir nuevas formas de gozar sexualmente hablando decidí no sacarlo de mi bolso y esperar que alguna mejor oportunidad llegase.

Y esta oportunidad no tardo mas que un par de semanas mas cuando una amiga estuvo de visita en la ciudad donde actualmente vivo, ella se llama Grecia y es una mujer de unos 35 años de tez morena y cabello castaño ondulado, tiene mas de 10 años que nos conocemos y aunque nos distanciamos bastante por cuestiones laborales y familiares (ella es casada) siempre es un gusto reencontrarnos aunque sea una vez cada 2 o 3 años.

Asi que cuando abrí su email y pude leer los detalles sobre su visita de inmediato mi estado de animo mejoro notablemente y mi loca y sucia cabecita comenzó a dar mil vueltas, imaginando vulgaridad y media…….que rico….¿verdad?

La vi por la tarde, pero solo pudimos conversar brevemente pues ella tenía todavía un cita de negocios por la tarde noche, así que quedamos de vernos en el hotel donde se estaba hospedando, pues me comentó que tenía un cuarto mas que agradable y complementaba el equipamiento con un lindo jacuzzi.

Esa noche me vestí con una faldita de mezclilla y en lugar de tanga me puse un cachetero super sexy y breve, que dejaba fuera la mayor parte de mis nalgas, tacones del diez y una playera negra con lentejuela al frente. Así llegue su hotel y subí a su habitación, ella me esperaba ya muy “comoda” vistiendo solo lencería de Victoria Secrets en color negro, tanga muy coqueta de encaje y brassiere de media copa.

Apenas se cerró la puerta la abrace y tomándome ella por la cintura y yo por el culo nos besamos cachondamente, toda la ternura de una eternidad sin vernos se reflejo en ese ósculo, una danza húmeda y traviesa donde nuestras lenguas se envolvían y se enredaban entre si. Raro entre mujeres pero casi no hablamos, simplemente se sento en el sofá y me invito a reposar sobre sus piernas, me acosté sobre su regazo y ella levantó la chiquifalda hasta mi cintura, acaricio y palmeo varias veces cada uno de los grandes y erguidos cachetes, “lo tienes mas lindo y suave” , traviesa levante aun mas mi colita, se dio gusto por mas de 10 minutos acariciando, apretando y dando palmadas a mi culo. Ya sentía yo que mi rajita demandaba atención urgentemente. Me levanté y me despoje de mi faldita y de mi micro cachetero, enseguida la blusa también quedo sobre la mesita de centro, mis pezones se mostraban morenos y erguidos listos para ser consentidos, no traía sostén y esa es una ventaja de no tener un súper busto y la lentejuela escondía la forma de mis pezones a través de la tela. Me pare enfrente de ella como posando y exhibiendo lo mejor que podía cada centímetro de mi cuerpo. Ella se incorporó también se puso frente a mi pero yo la rodee y me puse a espaldas suyas, con mis manos recorrí sus costados y llegué hasta sus tetas, las oprimí suavemente y enseguida la despoje de su brassiere dejando al descubierto dos toronjitas coronadas de enormes y morenos pezones. Tome cada uno de sus senos entre mis manos y los apreté fuertemente, después bajé una de mis manos hasta su tanga y metí mis dedos debajo del encaje para tocar su mariposa de carne, ya estaba ella toda trémula y excitada, la humedad desbordaba sus labio y mojaba mis dedos, cero vello púbico, sin duda no batallé en encontrar su clítoris y mientras lo masajeaba muy lentamente comencé a acariciar su cabello y a besar su suave cuello su rostro estaba todo ruborizado y todo el aire que flotaba en el ambiente olía a pasión y a sexo.

Grecia se inclino delante de mi y comenzó a recorrer mis piernas con sus manos, subía por los muslos y se perdían sus manos en medio de mi culo en un rico y estremecedor masaje, apretaba incesantemente mis nalgas y ahora su lengua se colaba por en medio lamiendo mi ano, sus dedos rozaban y sobaban mis labios vaginales recogiendo la miel que derramaban.

Nos volvimos a medio acostar en el sofá acariciando nuestras piernas y dejando que nuestro instinto y pasión fueran la razón de ser de nuestra realidad, ella lamía y chupaba mis pezones y de cuando en cuando devoraba por completo uno con su boca, sus labios chupaban tan fuerte que mi piel no tardo en marcarse con la fuerza de la succión, lo cual no me importó lo más mínimo, yo me ofrecía a ella de mil maneras: arqueando lascivamente mi cuerpo, parando mi culo, irguiendo mi pecho, Grecia estaba fuera de si y me hacia gemir al morder repetidamente mis pezones, yo con mi mano derecha sobaba y consentía a su chicharito, esto ponía a Grecia aun mas fuera de si.

Totalmente desnudas y calientes nos levantamos apresuradamente de la mano y nos dirigimos a toda velocidad a la cama, me acorde en ese momento de mi “juguetito”, así que fui a mi bolso y lo rescate de allí, ella lo vio y me comentó que era una “herramienta muy útil en determinadas ocasiones”, me tire en la cama y ella también lo hizo pero sobre mi, nuestras bocas se volvieron a encontrar y nuestras lenguas se enredaron lascivamente de nuevo. Nuestros cuerpos se fundían y temblaban como si se tratará de uno solo. “Amor” le dije a Grecia: “enséñame como experta que eres a sacarle mas provecho a mi juguete, la verdad si se siente rico pero hay veces que se me sale solo y siento que es algo sencillo pero no le he encontrado el modo”…..ella me sonrío me dio un tierno beso en la boca y se deslizó hacia abajo, no dejo pasar la oportunidad para lamer de nuevo mis senos y continuo en su descenso hacia mi pozo del deseo, colocó sus manos debajo de mis glúteos y me levantó unos cuantos centímetros de la cama, así pudo tener mejor acceso a mi coño, empezó a lamer desde mi ano hasta mi clítoris con largas y lentas lengüeteadas que permitían que mi cuerpo vibrará de gusto con cada pasada de su lengua, el viaje de su lengua se hizo cada vez mas corto hasta centrar sus lamidas en mi clítoris, no pasaron ni cinco minutos cuando ya frotaba frenéticamente mis labios vaginales contra su boca y barbilla, señal de que me estaba viniendo.

Cuando me recupere sentí como su lengua lamia los alrededores de mis muslos y labios como recolectando el rocío que escapaba de mi rajita, sin decir nada tomo el vibrador y lentamente lo insertó en mi vagina, lo dejo a tan solo uno o dos centímetros de la entrada y sosteniendo el cable controlaba que no se fuera mas allá, con la otra mano lo encendió y lo puso a vibrar en “bajo”, a pesar de que acababa de tener un orgasmo no podía parar de aceptar mas placer y la sensación del vibrador en las proximidades de mi punto “G” era suave pero incontrolable, después de unos cinco o diez minutos, cambio la intensidad a “medio” y pronto me tenía temblando al ritmo del aparatito, con su mano libre ahora pellizcaba mis pezones y cuando podía retomar una ojeada al mundo real podía ver en su cara una sonrisa llena de niña mala que transmitía cachondez, y lujuria. Como acto final encendió el aparato en “alto” y enterró su boca entre mis labios vaginales, lo que había sentido hasta ahora no era nada comparado con lo que estaba por sentir, mis temblores se convirtieron en convulsiones, y Grecia sabiamente junto mis muslos a la fuerza siguió controlando con una mano la entrada del aparato a mi vagina para asegurar que siguiera vibrando cerca de mi punto “G” y dejo que su lengua y boca lamiera y chupara mi clítoris, no aguante mas de tres minutos este tratamiento y tensando y arqueando mi cuerpo me vine y me vine y me seguí viniendo en lo que me pareció una eternidad, no podía parar de temblar y de vibrar al ritmo de las ondas de mi orgasmo. Fue súper rico y tengo que asegurarles que mucho mas intenso que mi primer orgasmo.

Mi amiga todavía no conforme se colocó entre mis muslos y levantando mis piernas me lamió toda la humedad que escurría por entre mis nalgas, tan pronto me fue posible me incorpore y la bese apasionadamente, le dije: “estuvo tremendo amor”. Enseguida nos colocamos en posición para hacer el “69”, ella abajo y yo arriba, ahora tenia que devolverle el favor, y para mostrarle que había aprendido bien la lección ahora yo le introduje en su súper encharcado coño mi juguetito y lo encendí en “bajo” , y tal como ella me lo había hecho a mi yo se lo hice a ella, esmerándome y transmitiendo la forma suave y acompasada en que ella recorría mi vagina con sus labios y lengua, luego siguió el nivel medio de intensidad y también mis lamidas se hicieron mas insistentes y acentuadas, sentía con gozo como su cuerpecito se agitaba bajo el mío y mayor gozo me daba su lengua clavada en mi coño, finalmente llegó el grado máximo de intensidad del vibrador y mi lengüita también hizo lo propio en su clítoris, su lengua hizo eco en mi húmeda flor de amor y me puso a vibrar también, poco pude por controlar sus movimientos y casi se sale de su vagina el vibrador en el momento en que ella estallo, me abrace a sus muslos con mis manos y deje que mis labios dieran repetidos y fuertes chupetones en su chicharito, entonces también perdía la noción de la realidad al comenzar otro orgasmo en mi, Grecia como podía seguía mamandome mi puchita pero de una forma desesperada y llena de lujuria, lo cual ocasionó que me viniera también, la ingrata en recompensa por el fuerte orgasmo que le había dado no detenía su labor oral y como resultado termine medio orinándome en la cama, como pude corrí al baño dejando una estela de agüita amarilla a mi paso, pero bueno fue realmente algo memorable y todavía regrese a la cama con ella, nos seguimos abrazando, besando y haciendo el amor hasta bien entrada la madrugada, en esa ocasión logré ocho o nueve orgasmos………

¿Y ahora todavía habrá quien pueda preguntar que para que quiero un vibrador mas…..?

Los dejo con esta fotito de mi culo y espero les agrade y la encuentren de utilidad, ya es primavera casi y ESTOY FELIZ ¡!!!!!!!!!!!!